estaciones (14 estaciones de ida y 14 de vuelta), el metro se convirtió en mi lugar de trabajo y creaciones, donde la mayoría de la población caraqueña concurría.
Mi obra trata con los cambios sociales y políticos de la sociedad venezolana y caraqueña, representándolo a través de ilustraciones, grabados, composiciones de ambas y ahora, tatuajes. La decadencia y el degrado de los estados afectivos y psicológicos a través de la mirada en el espacio público, se evidencian por el cansancio, despersonalización, hostilidad y frustración que la situación, en ese entonces, conllevó.
Realizaba mis grabados en los talleres y las ilustraciones en libretas artesanales que yo hacía. Actualmente sigo dibujando, buscando, personajes que aparecen y composiciones que nacen nuevamente por la ciudad de Barcelona, donde ahora vivo desde hace 2 años.